Ingredientes
150 gr jabón
130 ml de agua
recipiente y cazo con agua para el baño maría
lengua de silicona
esencias: lavanda, ambretol, bergamota
colorante azul y rojo
batidora de varillas
manga pastelera
molde
150 gr jabón
130 ml de agua
recipiente y cazo con agua para el baño maría
lengua de silicona
esencias: lavanda, ambretol, bergamota
colorante azul y rojo
batidora de varillas
manga pastelera
molde
Metodología
Calentamos al baño maría el jabón rallado con el agua y removemos hasta que el jabón se funda y quede una masa blanquecina homogénea. La temperatura no debe superar los 50ºC. Se retira el jabón del fuego y se añaden las esencias y el colorante. Se emplea la batidora de varillas a velocidad media y luego alta para que la mezcla fundida se espume. La mezcla aumenta de volumen y adquiere la consistencia de la nata montada. Es el momento de pasarla a los moldes. Como la mezcla es muy espumosa y ligera, resulta difícil llenar el molde de manera homogénea. Para facilitar el llenado se puede usar una manga pastelera y ya puestos, dejar volar la imaginación y decorar el jabón como si fuera un pastel. Pasadas unas horas, cuando estén totalmente fríos, se desmoldan y se dejan secar hasta que el jabón haya perdido la humedad.
Usos
Estos jabones son perfectos para el baño. Al echarlos en la bañera flotan, desprenden las fragancias escogidas y dejan el agua agradablemente jabonosa.
Observaciones
El jabón flotante es muy ligero, pesa muy poco y en contacto con el agua caliente se deshace más rápidamente que el jabón normal, dejando el agua jabonosa. Lo que no hace es producir burbujas, es decir no es efervescente.
Calentamos al baño maría el jabón rallado con el agua y removemos hasta que el jabón se funda y quede una masa blanquecina homogénea. La temperatura no debe superar los 50ºC. Se retira el jabón del fuego y se añaden las esencias y el colorante. Se emplea la batidora de varillas a velocidad media y luego alta para que la mezcla fundida se espume. La mezcla aumenta de volumen y adquiere la consistencia de la nata montada. Es el momento de pasarla a los moldes. Como la mezcla es muy espumosa y ligera, resulta difícil llenar el molde de manera homogénea. Para facilitar el llenado se puede usar una manga pastelera y ya puestos, dejar volar la imaginación y decorar el jabón como si fuera un pastel. Pasadas unas horas, cuando estén totalmente fríos, se desmoldan y se dejan secar hasta que el jabón haya perdido la humedad.
Usos
Estos jabones son perfectos para el baño. Al echarlos en la bañera flotan, desprenden las fragancias escogidas y dejan el agua agradablemente jabonosa.
Observaciones
El jabón flotante es muy ligero, pesa muy poco y en contacto con el agua caliente se deshace más rápidamente que el jabón normal, dejando el agua jabonosa. Lo que no hace es producir burbujas, es decir no es efervescente.
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